Leire Gómez, Gillen Mungia: BELLA Y BESTIA son en Gaztetxo [EL DIARIO VASCO]

LEIRE GÓMEZ, GILLEN MUNGIA BELLA Y BESTIA SON EN GAZTETXO

«Los dos son extraños. Ella lee y sueña. Él es un monstruo que sueña pero no sabe leer»

El sábado a las 17.30 nueva representación de 'Bella y Bestia' magnífico esfuerzo musical de la escuela de teatro Gaztetxo.


«Me gusta ser Bella. A veces me siento como ella. Y con ella aprendo a ser yo». «Bestia puede ser el revés de Otelo: el Moro empieza como príncipe y acaba monstruo».


Será en el teatro de María Auxiliadora. Ya saben, calle Los Luises número 38. Entrada también por Lizardi. No lejos del bar Bilindo. Es un macro mega supra montaje de la escuela de teatro Gaztetxo (www.gaztetxo.com) con la colaboración de todo Intxaurrondo, de María Auxiliadora Ikastetxea y con la gloriosa participación de 100 personas (60 actores, 40 voluntarios, directores José Amaia, Cristina Galdós, David Rosco). Última representación hasta septiembre. Entre otras cosas, porque Bestia tiene exámenes de Enfermería. Y Bella, los de Magisterio. Hablamos con los dos (¡cuánto honor!) al final de la representación del 31 de mayo. Pero sin olvidarnos de Gastón, Lumière o Maurice. Ni de Chica Boba 1, Chica Boba 2 y Chica Boba 3.


- Nunca pensé cuando ví la película en un Cannes espléndido que llegaría a estar en el castillo de La Bestia hablando con Bella...

- (Leire).Yo tampoco imaginé que sería Bella. Es la primera vez que actúo. En realidad, yo en septiembre me presenté a las pruebas pensando en ser parte del coro. Creí que me cogerían para ser una chica del pueblo, o una servilleta en el festín encantado. O para bailar can can. Y de pronto, me dicen que voy a ser La Bella. Fue genial y tremendo a la vez.


- Directores, coreógrafos, escenógrafos me han dicho algo muy lindo sobre tí, Bella: 'No tiene tablas, es primeriza. Pero tiene madera'.

- Y tanto que no tengo tablas todavía. Hay veces que no sé qué hacer con mi cuerpo. No sé cómo moverlo, colocarlo, mantenerlo. Ni siquiera sé cómo escuchar.


- Pero si tú, como Bella, escuchas a quien quieres. Al librero, sí. A tu padre, también. Y a Bestia, claro. Pero a Gastón, oídos sordos. Y a Lefou, su correveidile, menos aún. A las bobas, ni caso.

- Claro. Porque estoy en mi mundo de libros y sueños. Y sólo escucho a la gente que merece la pena. Pero como actriz, te juro que no sé qué hacer con el cuerpo cuando, por ejemplo, dejo de cantar y tengo que escuchar a mi padre que me está diciendo que no soy rara sino libre y soñadora.


- Tú, Gillen, tienes más experiencia como actor. Ya has estado en otros montajes de Gaztetxo.

- Sí, pero no creas, es difícil hacerse con el personaje de Bestia. Creo que soy un actor como muy gestual, muy de expresiones. Pero ya ves, en esta obra estoy continuamente tapado por la máscara. Una máscara terrible, con un hocico gigantesco. Tengo garras peludas. Pezuñas y protecciones para crearme una envergadura de monstruo. Así que no puedo expresar nada con la cara.Fíjate, ni siquiera tengo cejas en la máscara porque bastaría con un movimiento de ellas para que la gente supiera lo que siento. No, he tenido que trabajar mucho la expresión corporal. Y la voz.


- Sois un chico y una chica de 19 años. De San Sebastián. Estudiáis Enfermería y Magisterio. Sois modernos, ¿cómo sentís a Bella y Bestia?

- No les vemos muy distintos el uno del otro. Los dos son extraños a su manera. Extraños en relación a los demás. A Bella le gusta leer en un lugar y un tiempo en que las chicas no solían hacerlo No le importan los muchachos y es hija de un inventor loco. No es menos rara que Bestia. Fue príncipe y guapo. También cruel. Ahora es un monstruo que necesita amar y ser amado. Bella y Bestia sueñan. Pero hay una diferencia entre los dos. ¿La has notado?

- Creo que sí. Y me gusta porque hace que él la necesite a ella mucho más.

- A diferencia de otras versiones, en la nuestra Bestia no sabe leer. Pero le regala a Bella toda la biblioteca de su castillo y cuando ella le lee la leyenda del rey Arturo, entiende muy bien la magia de los libros, su capacidad para hacernos soñar.


- Gillen, esa frase tuya sobre Otelo tiene enjundia. Desarróllala.

- Es una sensación que tengo, simplemente. Se me ha ocurrido pensar que Bestia y su historia podían ser el revés de la de Otelo. El Moro de Venecia empieza siendo un príncipe enamorado y los celos le convierten en monstruo. Bestia es también un noble pero le vemos como un monstruo hasta que el amor le vuelve humano.


- Bonita manera de explicar la tragedia de Desdémona.

- Y sin embargo, no creas, yo me siento más cómodo en la comedia. Me gustan esos momentos cuando noto que el público se ha quedado con uno de mis gags, ha entendido el humor de Bestia. Yo creo que esta obra es una comedia. Juvenil.


-¿'Comedia juvenil'? No estoy tan segura. ¿Y tú, Leire?

- No del todo. A mí me parece que hay muchas cosas que no son tan cómicas: el mismo personaje de Gastón. No es un chulo, es realmente malo. O cuando notas cómo el pueblo es capaz de lanzarse contra cualquiera que parezca distinto a nada que alguien les anime para que ataquen al otro. A mí, si te digo la verdad, Bella, el personaje, me ha dado fuerzas a seguir siendo como soy. Porque a veces yo también me siento rara.


- De lo que estamos seguros es de que nadie pondrá al público de Intxaurrondo en vuestra contra.

- Es que todos son familia, amigos, vecinos, compañeros. Aplauden y bravean a la mínima. Y menos mal que lo hacen porque sin ellos no seríamos nada. Nos llevan en volandas durante 2 horas. Nos hacen soñar.


Begoña del Teso
EL DIARIO VASCO, 3 de junio de 2009