Luis Alfredo Díaz demandado por la Hna. Glenda

El Juzgado de lo Mercantil de Oviedo acepta la demanda de la Hermana Glenda contra Luis Alfredo Díaz Britos, de «Producciones de la Raíz».


Mediante auto de día 25 de julio de 2007, el Juzgado de lo Mercantil de Oviedo, tribunal competente para resolver conflictos referentes a derechos de autor y propiedad intelectual, ha aceptado la demanda interpuesta por la Hermana Religiosa de la Consolación, Doña Glenda Hernández Aguayo contra el productor fonográfico Luis Alfredo Díaz Britos, propietario de la discográfica asturiana Producciones de la Raíz, por numerosos incumplimientos contractuales y violaciones de los derechos de los autores y artistas.

Hermana Doña Glenda Hernández, conocida internacionalmente como «Hermana Glenda» denuncia el enriquecimiento unilateral que la comercialización de sus 9 discos, 73 canciones, 2 libro-discos, 1 DVDs musical y numerosos videos musicales ha generado en Luis Alfredo Díaz Britos desde que empezara su carrera musical de la mano de éste en 1998.

Según la demanda ahora aceptada por el Juzgado, Luis Alfredo Díaz vino comercializando durante ese tiempo la totalidad de la obra musical de la religiosa sin que ésta recibiera un solo euro como contraprestación (royalties) por las ventas producidas de los álbumes. La documentación aportada con la demanda contempla la fabricación y venta por parte de Luis Alfredo Díaz y su productora «Producciones de la Raíz» de al menos 150.000 copias de sus álbumes sólo en España. Se trataría, por tanto, de una de las más grandes y silenciadas carreras artísticas de todos los tiempos dentro de la música religiosa católica internacional.

Además, la Hermana Glenda denuncia la comercialización clandestina y “pirata” por parte de Luis Alfredo Díaz de otros muchos discos, libros y vídeos de la religiosa sin que hayan sido autorizados y licenciados por ella. Según el cuerpo de la demanda, cuatro de estos álbumes editados a espaldas de la autora tampoco siquiera fueron licenciados por la SGAE, operación que la ley obliga a cualquier productor que pretenda editar música sometida a la gestión de esta entidad, como es en este caso.

La demanda fue interpuesta en Oviedo al tener el productor su domicilio en la población asturiana de Los Cabos, y valora el enriquecimiento unilateral de Luis Alfredo Díaz Britos por todas estas causas en el periodo 1998-2006 en la cantidad de dos millones de euros.