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«Es falso que sólo la diversión dé la felicidad» [Javier Elzo, EL DIARIO VASCO]

El sociólogo revela los recovecos de la personalidad de los jóvenes en su nuevo libro «Los jóvenes y la felicidad. ¿Dónde la buscan? ¿Dónde la encuentran?»


Con su nuevo trabajo «Los jóvenes y la felicidad. ¿Dónde la buscan? ¿Dónde la encuentran?», Javier Elzo, el principal investigador para España del European Values Study, ofrece las claves de la dicha de los españoles entre los 15 y los 24 años. Si Javier Elzo, que atesora cerca de 50 estudios empíricos, logró ponernos los pelos de punta con El silencio de los adolescentes. Lo que no cuentan a sus padres, ahora nos sorprende revelando la esencia de los jóvenes actuales que muy pronto estarán dirigiendo nuestros destinos.

Cuenta Elzo cómo una invitación de la filósofa Adela Cortina para participar hace año y medio en un curso de la Menéndez Pelayo sobre Felicidad y proyectos de vida buena originó este nuevo libro con el que el sociólogo nos lleva por los recovecos de la personalidad de los jóvenes españoles. Un laberinto sorprendente para llegar al quid del bienser y que termina empíricamente donde debía: en el mismo centro de la virtud y la justicia, la caridad y el amor universal.

- El pediatra francés Aldo Naouri ha constatado que de padres permisivos, hijos tiranos, y según su análisis, ¿también desgraciados?

- Ciertamente son los menos felices de todos. Nosotros hemos dicho de padres permisivos, hijos violentos, porque frente a la tesis de que de padres prepotentes salen hijos prepotentes, ahora hay que decir que de padres impotentes salen hijos prepotentes, los más violentos, los más tiranos y, sin duda, los más infelices.


- ¿Qué otros factores amén de la familia que ha dimitido de su misión educadora fomentan la infelicidad en la infancia?

- Hemos tenido un problema importante en la década de los ochenta y comienzo de los noventa con la propia escuela, cuando los términos de disciplina, de orden y de obediencia estaban mal vistos, creando una situación complicada que se está corrigiendo. En segundo lugar, está la sociedad en su conjunto. He dicho muchas veces que el prohibido prohibir de mayo del 68 donde se aplicó fue en España. Veníamos de un Estado autoritario y al pasar a un régimen democrático se confundieron planos y parecía que todo lo que fuera prohibir y poner límites era algo negativo, lo que procuró durante años una sociedad de la que ahora vemos las consecuencias, como en el uso del tiempo de libre, porque se cedió en los usos abusivos del alcohol y drogas.


- ¿Cuál es el perfil del joven feliz español?

- El que tiene un proyecto de vida, un norte que, aunque no sabe exactamente lo que quiere hacer, sí intuye que su vida es algo más que llegar al fin de semana y divertirse y pasárselo bien. Precisamente de ahí viene el equívoco que me ha impulsado a hacer el trabajo: hay una percepción elemental que dice que la felicidad consiste en pasárselo bien el fin de semana, beber sin límites y, si se tercia, tomar todo tipo de drogas. Y lo que demuestro es que eso es rotundamente falso. Un segundo elemento es el altruismo, y no digo que sea Gandhi o Madre Teresa, sino que es un joven preocupado por lo que pasa en su barrio, en el mundo; que ve en la tele algo más que ñoñerías como Al salir de clase, que lee la Prensa. Un tercer elemento nos dice que el joven feliz es el que rechaza los planteamientos incívicos como no pagar el autobús, rayar un coche, o cualquier acto que tengan que ver con la violencia. Y usted dirá ¿qué tiene que ver la felicidad con que a uno le moleste que no se pague el autobús? Pues sí, porque esa persona tiene un sentido cívico de la vida, ha salido de su yo. Y no es mi opinión, sino un dato empírico. En el fondo, estamos ante el principio socrático de la virtud, de la justicia, de la verdad unido al principio evangélico del amor. Y eso se ha demostrado que da la felicidad. Con todo ello podemos decir que dos terceras partes de los jóvenes se sitúan en el polo de la felicidad, mientras que hay un tercio del que forman parte los libredisfrutadores, menos felices, y los retraídos, un 8% del total, claramente no felices, pobres diablos.


- Sorprende que su estudio señale a las mujeres como las más contentas.

- Sí, son más felices, pero en el momento actual. Y tiene una explicación: de 15 a 24 años las chicas tienen una estructura más construida que los chicos, saben divertirse con red, congeniar mucho mejor que ellos el trabajo con la diversión y la preocupación por el presente mirando al futuro; ellas tienen un cierto control sobre la vida que no tienen ellos; pero sucede que dentro de diez o quince años ese joven que hoy pone todo el acento en la diversión puede ponerlo en el éxito social y la chica no, porque ella va a seguir conservando el equilibrio entre el ocio y los estudios, algo que querrá mantener después entre su vida personal y su vida laboral y eso es un handicap para poder escalar en una sociedad que busca por encima de todo la competitividad pura y dura y que el líder entregue su cabeza, su tiempo y su vida a la empresa.


- Entonces, ¿jóvenes felices no tienen por qué ser adultos felices?

- No. El caso más claro es el de las mujeres. Y puede ocurrir que jóvenes que ahora no son muy felices con un mayor grado de autocontrol lo sean más. Hay un grupo que son los retraídos, del que hablaba antes, formado sobre todo por hombres, cuasi violentos de los que se puede decir que no son felices y que difícilmente lo serán salvo un milagro, que se encuentren con alguien que se ocupe de ellos o tengan la tremenda suerte de encontrar una chavala que les quiera de verdad. Creo mucho en el noviazgo y pienso que éste puede cambiar muchas cosas.


- El joven medio español, ¿es de izquierdas o de derechas?

- Son más de izquierdas que de derechas. Cuando pasaron los trece años del Gobierno de Felipe González, eran más de derechas de lo que lo eran al comienzo, y al término de los ocho años de Aznar, eran más de izquierdas. Un fenómenos curioso y positivo porque indica cierta rebeldía.


- ¿Y cuál es más dichoso?

- Es muy complicado porque entran muchos factores y he optado por decir que no hay distinción. Mi idea es que son un poquito más felices los de izquierdas, pero no tengo suficiente información para afirmarlo. Sí digo claramente que los demócratas son más felices que los autoritarios.


- También se ve en su análisis que a menos edad menos felicidad.

- No hay mucha diferencia en las edades, pero sí es cierto que en los adolescentes entre 14 y 16 años aparecen unos ribetes de intolerancia preocupantes. Están emergiendo situaciones complicadas. De hecho, el grupo de los retraídos es el que menos edad tiene, y son los más anti inmigrantes, los más violentos y con menos formación, luego cuidado.


- Demuestra que no plantearse el asunto religioso es inversamente proporcional a la felicidad. Sin embargo, la Iglesia católica sale, incluso entre los practicantes, muy mal parada.

- Los más felices son los católicos practicantes y los agnósticos, porque los dos se han hecho la pregunta religiosa de alguna manera. Es más feliz el que se ha hecho la pregunta de la trascendencia. El católico no practicante, con el indiferente en materia religiosa y el no creyente sociológico, están en un ranking más bajo de felicidad. ¿Por qué sale mal parada la Iglesia católica? Porque la mayoría de los jóvenes que son felices son mujeres y ellas tienen un problema muy serio con la Iglesia, a las que perdió claramente al final del siglo XX, aunque a muchos obispos les cueste entenderlo. Además, la Iglesia ha adoptado el planteamiento del no, poniendo trabas a todo lo que supongan nuevos principios. Menos mal que este Papa ha dicho que la Iglesia tiene que decir no pero también sí. Además, la Iglesia se topa con el grave problema del tema de la sexualidad cuando podría decir tanto en una sociedad que sólo habla del sexo seguro cuando la sexualidad es mucho más que eso. Y el dilema se acentúa aún más cuando se comprueba en la juventud española una demanda religiosa muy clara que aguarda unas respuestas que no se dan.


- Dijo hace diez años que «si los jóvenes fueron la cantera de ETA, también pueden ser su tumba». ¿Lo sigue pensando?

- Ya lo son.


Retrato robot del joven feliz

Es chica, con buenas relaciones familiares, dispone de menos dinero de bolsillo que la media; con máximo rigor en la ética económica y frente a las conductas incívicas, y en el rechazo a la pena de muerte; tiene potenciados los valores altruistas; controla el consumo de alcohol y drogas, así como la hora de llegada a casa los fines de semana; tiene amigos y no solo compañeros; es muy precavido ante el chat y no queda con desconocidos; concede máxima importancia a su formación; tiene una confianza en las instituciones superior a la media, y muestra una actitud vital y reflexiva ante lo religioso.

JAVIER ELZO es Catedrático de la Universidad de Deusto (Bilbao)


Virginia Ródenas
EL DIARIO VASCO, 29 de octubre de 2006

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