Educar en valores [EL DIARIO VASCO]

El club Gaztetxo de Intxaurrondo prepara su cuarto musical «El jorobado de Notre Dame», con el que pretende fomentar el respeto al prójimo y la solidaridad entre niños y jóvenes.


Las instalaciones del teatro María Auxiliadora en Intxaurrondo han vuelto a retomar su intenso ritmo de trabajo. Cuando aún no han pasado mas que unos meses desde la última representación del anterior musical, El rey león, los miembros del club de tiempo libre Gaztetxo ya están inmersos en la preparación de su próxima obra, El jorobado de Notre Dame.

La historia de Quasimodo, un hombre que fue rechazado por el pueblo de París debido a su aspecto físico durante el reinado del Enrique IV, contiene los elementos necesarios para unir el ocio y la enseñanza en valores, principales objetivos de Gaztetxo. «Este nuevo musical cumple las tres condiciones que nos planteamos; integrar en una misma actividad a niños y a jóvenes, poseer una banda sonora atractiva y transmitir un mensaje, en un primer momento a los chavales y, luego, al público», indica Jose Amaia, uno de los responsables de proyecto.

El lema de este cuarto musical es Iguales para vivir... diversos para convivir. «Queremos trabajar con nuestros chicos la idea de que todas las personas somos iguales, a pesar del aspecto físico, raza o condición económica, y que todos merecemos el mismo respeto. Ser diverso no quiere decir ser malo. En la trama de El jorobado de Notre Dame encontramos muchos de estos componentes: el rechazo a Quasimodo por su aspecto físico, el mundo de los gitanos reflejado en la hermosa Esmeralda, o la actitud de condena del pueblo de París, pero también la bondad del jorobado o la solidaridad de la protagonista», describe este monitor.


Una historia actual

Los responsables de Gaztetxo consideran que las cuestiones que se tratan en esta historia están plenamente vigentes hoy en día, aunque el argumento de la película de Walt Disney se sitúe en los siglos XVI y XVIII. «En nuestra sociedad seguimos asistiendo a estados de exclusión por raza, procedencia o nivel económico y, cada día más, con la llegada de numerosos inmigrantes a nuestro país. Ahora hay más diversidad cultural y debemos saber respetarla y promover una convivencia pacífica», añade.

«En nuestra adaptación, el pueblo gitano que se muestra en la película englobaría en la actualidad también a otros colectivos numerosos en nuestra sociedad como los inmigrantes, familias desestructuradas y sin recursos, así como a otro tipo de excluidos. El musical no es un fin, sino un medio para fomentar valores desde pequeños. Por esta razón, pretendemos que los chavales no sólo aprendan a bailar, sino también a desarrollarse como personas lo mejor posible. En esta obra participan niños de 6 años hasta jóvenes de 22 años. Aún quedan plazas libres por si alguno quiere participar», comenta Amaia.

Gaztetxo ha ido introduciendo mejoras técnicas en cada musical. Si en Schindler fue el sonido y en el El rey león, la iluminación, en El jorobado de Notre Dame será la decoración. Para ello, han recibido asesoramiento de otros grupos de teatro y de empresas especializadas. «Nos hemos reunido con componentes del grupo de teatro salesiano Amorevo, de Madrid, que tiene una dilatada experiencia en musicales y montajes de este tipo. Nos han dado muchos consejos para conseguir plasmar de modo más efectivo nuestras ideas».

En este proyecto, la labor de los voluntarios es fundamental. «Cada vez contamos con más jóvenes que nos ayudan a desarrollar los proyectos de forma desinteresada y lo realizan con mucha profesionalidad», indica con agradecimiento.


DATOS

Obra: El jorobado de Notre Dame.

Participantes: 70 personas -50 actores, de 6 a 22 años, y 20 monitores-. Aún quedan plazas libres. Información en el tfno 636-836317.

Objetivos: Ofrecer actividades de ocio atractivas para los niños y jóvenes y promover valores de igualdad, respeto al otro y convivencia.


Yolanda Sánchez
EL DIARIO VASCO, 14 de octubre de 2006