Un delantero sin papeles [EL CORREO]

Soulé Abiola, punta de la selección de fútbol sub'20 de Bénin -que quedó tercera en la Copa de África 2005-, tenía un sueño. Creció en una humilde familia de Porto-Novo, pero quería triunfar en un equipo europeo, como sus ídolos Ronaldo y Eto'o. «Vivir en África es muy difícil», se justifica. Sin embargo, ha terminado dando las gracias por dormir bajo techo en el centro para personas sin hogar Lagun Artean de Bilbao.


Con sus 19 años, confió en un cazatalentos, una figura emergente ante el florecimiento del balompié africano. El mánager, de origen nigeriano (país limítrofe con Bénin), le prometió una prueba en un supuesto club madrileño llamado Milenium. Después de consultarlo con sus padres y sus dos hermanos, decidió embarcarse en la aventura. Futbolista y representante aterrizaron en Madrid el pasado 12 de julio. El visado del joven caducaba el 31 de agosto y tenía billete de vuelta. Se alojaron en un hotel de la Avenida de América, pero al cabo de dos semanas, según cuenta el chico, el acompañante pagó la estancia de ambos y desapareció misteriosamente. Su teléfono móvil está apagado desde entonces. El tipo abandonó a Solué en un país extraño, España, aunque lleno de posibilidades.

El joven delantero se debatía entre volver a casa -«es en lo único que pienso desde entonces, echo mucho de menos a mi familia», confiesa- o quedarse y buscar una nueva vida. «Era un gran oportunidad para mí». Terminó de convencerle una oportuna llamada. El entrenador del equipo de Bahreim le dijo que al no encontrarle antes del inicio de la temporada, el pasado 25 de julio, habían fichado nuevos nombres. El técnico de los juveniles de Bénin está ahora en Gran Bretaña y a su sustituto ni siquiera le conoce; además está a punto de cumplir 20 años, la edad límite para la selección sub'20, circunstancias que complicaban su regreso.

Soulé se rascó el bolsillo y se pagó una semana más de hotel en Madrid. Después, durmió seis noches en la sala de espera de la estación de Atocha. «Cerraban a las dos de la madrugada y no volvían a abrir hasta las seis de la mañana», cuenta el muchacho. Allí conoció a un joven de Guinea-Bissau que le aconsejó viajar a Bilbao «porque hay muchos equipos», e incluso le pagó el billete de autobús. Pasó unos días en el albergue de personas sin hogar de Elejabarri, y de allí le derivaron al centro para excluidos sociales Lagun Artean, con 30 plazas de capacidad y que cada noche celebra un sorteo de camas por la gran demanda. Solué encontró en el director del local, Enrique Ordiales, «un padre».


«Aquí no soy nadie»

El joven no cumple el perfil del inmigrante que recala en Lagun Artean, la mayoría son analfabetos y llegan en cayuco, patera o saltan la verja. Soulé habla inglés y francés de forma fluida y está aprendiendo castellano. Tiene el título de Bachiller y ha viajado por todo el mundo, según los sellos de su pasaporte. «Es muy educado, siempre da las gracias; la primera semana pasó desapercibido, no exigía nada», explica Ordiales.

Con su ayuda, ha encontrado un equipo, el Salesianos de Deusto, donde aplacar sus ansias futbolísticas. «De los cinco goles que hemos marcado en los amistosos, ha metido cuatro», se felicita el presidente del club, Juan Luis Martín. El próximo domingo arranca la Liga de Primera Regional, y el Salesianos espera contar con Abiola, si logran federarle, para enfrentarse al Aranguren. Para ello necesita el empadronamiento, y probablemente, un permiso de residencia, pero Bénin -de donde también es originario el ex director de Inmigración del Gobierno vasco, Omer Oke-, no tiene ni Embajada ni Consulado en España. «Somos un club de colegio; con nosotros no tiene expectativas, sólo que le vean, que algún equipo solvente se fije en él y le fiche», espera Martín. «Es muy hábil y rápido; además no es grande y sabe llegar», describe. «Ahora hay que ver cómo se desenvuelve en un partido de verdad».

Además de en el combinado nacional, Abiola ha pasado por las filas del Soleil, el campeón de la liga de Bénin, y por un equipo de Barheim. «Nunca me he encontrado en una situación así. En mi país tenía dinero y la gente me reconocía por la calle de verme en la tele. Aquí no soy nadie, no tengo trabajo ni puedo ir a ningún lado. Doy las gracias a todas las personas que me han ayudado pero estoy mal, quiero jugar a fútbol», proclama. Abiola luce el número 17 de la selección sub'20 de Bénin, pero ahora la ha cambiado por una informal camiseta canarinha con el 9 de Ronaldo a la espalda.


SOULÉ ABIOLA
19 años. Nació el 25 de julio de 1987 en Porto-Novo (Bénin). Ha jugado de centrocampista ofensivo en el Soleil Fc Cotonou, y ha sido internacional en ocho ocasiones. Ganó la liga con el Soleil en la temporada 2004-05 y la medalla de bronce con el combinado nacional en la Copa África 2005.


Ainhoa de las Heras, a.delasheras@diario-elcorreo.com, Bilbao
EL CORREO, 21 de septiembre de 2006