Soy Marisol, componente del grupo Egunsentia de San Sebastián. Y quiero solidarizarme contigo, Hna Glenda, y apoyarte en estos momentos tan desagradables.
Nosotros también tuvimos una mala experiencia en nuestros comienzos con Luis Alfredo hace ya 15 años. Nos animó a grabar un disco en castellano y euskera asegurándonos que intervendría en el pago de la grabación. En aquel entonces éramos muy jóvenes y no disponíamos de las sumas requeridas para ese tipo de proyectos, pero nos pareció muy atractiva la idea. La cuestión es que se grabó; pero él sólo pagó la duplicación de las copias, y su manera de pagarnos a nosotros el estudio fue entregándonos (no recuerdo si fueron 100 ó 200) cintas por el valor de lo que costaba la grabación. Posteriormente, cada vez que necesitábamos cintas para su difusión, teníamos que pedirlas a De la Raíz que, evidentemente, nos las cobraba a buen precio.
Todo aquéllo se fue diluyendo en el tiempo, pero la imagen primera que teníamos de Luis Alfredo cambió radicalmente y nos preguntábamos una y otra vez cómo alguien que trabajaba para el Señor, y cantaba lo que cantaba, podía actuar de esa manera.
Más tarde fuimos comprobando que en los Multifestivales David cada vez era más escasa la asistencia de grupos de la península y que cada vez era mayor el grupo de músicos extranjeros, sobretodo latinos, ¿por qué?
Engañar y aprovecharse de la confianza y buena fe de las personas es una triste manera de engrosar las arcas. Por eso creo que lo que te está pasando, Glenda, es la gota que colma el vaso y el momento de que por fin brille la verdad, para que esto no siga ocurriendo, y que debemos orar todos para que Luis Alfredo reciba al Espíritu y recapacite sobre su forma de actuar y se dé cuenta de que todo el bien que puede hacer lo mata con su mal proceder.
Un abrazo muy fuerte y un beso solidario de parte de todo Egunsentia.
Te queremos!
Hnaglenda.org, 13 de marzo de 2006