Narices rojas para Gaza y Cisjordania

Payasos sin Fronteras lleva desde hace unos días la terapia de la risa a los campamentos palestinos. ¿El objetivo? Rebajar con malabares y acrobacias la tensión que vive la población y formar a educadores para que continúen la labor.


La magia, las acrobacias, los malabares y las actividades de clown son estos días los protagonistas en lugares palestinos como Hebrón, Yenín y Nablús. Desde el pasado 16 de junio, varios miembros de Payasos sin Fronteras recorren un total de seis campamentos palestinos para llevar la terapia de la risa a niños y adultos y formar a educadores de la Media Luna Roja Palestina en estas cuestiones.

Los payasos, divididos en dos grupos, han pasado ya por Ramala y Yenín y han encontrado “una reacción muy buena” por parte de la población, “sobre todo de los niños, que ahora no tienen clase y necesitan alternativas de ocio para paliar el contexto de violencia en el que viven”, explican desde la ONG. En la actualidad, señala Payasos sin Fronteras, el conflicto entre Palestina e Israel hace que los pequeños no tengan casi ninguna vía de diversión, una situación que se acentúa por las dificultades que la población tiene para moverse por la zona.

“La sensación, en especial en Gaza, es la de vivir en una prisión al aire libre. La población vive en tensión y a la expectativa” por ver qué consecuencias tendrá el desalojo de asentamientos judíos en la Franja de Gaza. En este contexto, Payasos Sin Fronteras quiere hacer llegar a los palestinos la terapia de la risa y formar a miembros de la Media Luna Roja para que continúen con el proyecto y ayuden a liberar tensiones entre la población.

La expedición de los payasos se enmarca en el proyecto ‘De narices contra el muro’ que la ONG puso en marcha hace un año y que impulsa junto a la Media Luna Roja y los delegados de Cruz Roja Española en la zona. De hecho, en agosto del 2004 un grupo de artistas viajó a los campamentos palestinos para realizar actuaciones y talleres; tras el viaje de este año, la organización también prevé realizar algunas acciones de sensibilización para denunciar la situación de las familias palestinas y los efectos del muro israelí.


Dificultades sobre el terreno

De momento, los payasos se encuentran en territorio palestino y tienen previsto regresar a mediados del mes de agosto. Hasta la fecha, llevarán la terapia de la risa a seis campamentos palestinos, aunque para ello deberán adaptarse a las condiciones de la zona. “Muchos de los niños que vienen a ver las actuaciones proceden de aldeas cercanas y, para que puedan venir y no encuentren tantas restricciones de movimiento, hemos ajustado los horarios y nos hemos adaptado a las circunstancias”, explican desde la ONG. “Si hiciéramos las actuaciones y los talleres por la tarde, por ejemplo, los chavales no podrían regresar a casa.”

A este tipo de situaciones se añade la incertidumbre de poder o no actuar en determinados lugares. En estos momentos, por ejemplo, el equipo de payasos no sabe si podrá llevar sus malabares y sus talleres a Gaza porque el Gobierno israelí todavía no les ha concedido el permiso especial necesario para entrar en la región.

La expedición de Payasos Sin Fronteras a Palestina coincide con un aumento de incertidumbre en la región, debido al plan del Gobierno de Ariel Sharon de evacuar una veintena de colonias israelíes de la Franja de Gaza y cuatro asentamientos de Cisjordania. En los últimos días, la policía israelí se ha enfrentado a varios grupos de colonos que se negaban a abandonar asentamientos en el sur de Gaza.

El jueves día 1, de hecho, las fuerzas de seguridad israelíes desalojaron al grupo de extremistas judíos que llevaban atrincherados desde hacía semanas en un hotel del asentamiento de Neveh Dekalim, en protesta contra el plan de evacuación. El Gobierno de Sharon, además, ha declarado esa región zona militar y ha prohibido la entrada de israelíes al lugar.


CANALSOLIDARIO.org, 1 de julio de 2005