«Te doy mis ojos», gran triunfadora de una gala ensombrecida por el «No a Medem» (EFE)

La gala de entrega de los Goyas volvió a vivir una noche agitada. Si el año pasado la protagonista fue la guerra de Iraq, este año las protestas de diversas asociaciones de víctimas de ETA capitalizaron la atención en los momentos previos contra el documental de Julio Medem «La pelota vasca». La gran triunfadora de la ceremonia fue «Te doy mis ojos», de Iciar Bollaín, mejor película y mejor director, mientras «Soldados de Salamina» fue la perdedora de la noche. La película «Te doy mis ojos», de Iciar Bollaín, fue anoche la gran triunfadora de los XVIII Premios Goya de la Academia de Cine, al ganar siete estatuillas. La película de Bollaín se llevó siete de los nueve Goyas a los que optaba. Además de Mejor Película, ganó el Goya al Mejor Director (Icíar Bollaín), al Mejor Sonido y al Mejor Guión Original. Sus tres protagonistas, Luis Tosar, Laia Marull y Candela Peña, se fueron también con estatuillas. Justo fue el actor gallego quien más duro estuvo contra las críticas a la película de Julio Médem, «La pelota vasca», a quien le dedicó su galardón. Asimismo, Tosar criticó a Manuel Fraga, sin mencionarlo, por calificar de «menudencia» la condena del alcalde del PP de Toques por abusar de una menor. La otra gran triunfadora de la noche fue «La gran Aventura de Mortadelo y Filemón», que obtuvo cinco Goyas. Cientos de personas recibieron frente al Palacio Municipal de Congresos, donde ayer se celebró la ceremonia de los Goya, a los nominados, para manifestarse contra ETA y la película de Julio Medem «La pelota vasca. La piel contra la piedra», mientras otras decenas se manifiestan a favor del cineasta. La Coordinadora de Víctimas del Terrorismo del País Vasco (Covite) y la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) convocó a los manifestantes tras una pancarta en la que podía leerse, «Víctimas del terrorismo contra el pelota vasco. La nuca contra la bala», al tiempo que mostraban pegatinas contra ETA. Un grupo de miembros de la AVT se situó junto a la alfombra roja con las pegatinas de No a ETA, que no fueron recogidas por casi ninguno de los actores. Cuando comenzó a entrar la gente del cine en el Palacio de Congresos, también empezaron a oírse los primeros gritos: «Ponte la etiqueta si estás contra ETA». Alrededor de otras 100 personas permanecieron también junto a la puerta de entrada del Palacio Municipal de Congresos de Madrid mostrando lemas como «Sí a Medem. Sí a La pelota vasca. La piel contra la piedra. ETA no, Medem, sí. Libertad de expresión». La plataforma Cultura contra la Guerra defendió ayer la libertad de expresión en la gala de los premios de la Academia Española de Cine, y rechazó el hecho de que «alguien de fuera de la Academia nos diga a los que sí somos de la Academia de lo que hay que hablar y de lo que no». Enrique Simón, que pertenece tanto a la Academia como a la Plataforma, defendió la libertad del acto creativo y el cine de autor, cuyo representante este año es la polémica obra de Julio Medem «La pelota vasca». De esta manera, Simón se refirió a la concentración de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), a la que se unieron miembros de Basta Ya, que se celebró horas más tarde. «Me parece bien que la AVT exprese su opinión, lo que no me parece tan bien es que el Gobierno mande autobuses en contra de una obra. Eso es un ejercicio partidista, y una manipulación lamentable y peligrosa», añadió. Contra las acusaciones que esta Plataforma ha sufrido de no condenar el terrorismo que se sufre en España, Simón afirmó que sus miembros «siempre hemos condenado cualquier terrorismo, el bárbaro terrorismo de ETA o el que ejerce un Estado». Defensa de la libertad de expresión La actriz Mercedes Sampietro, presidenta de la Academia de Cine, expresó anoche varios deseos en la gala. Entre ellos, «un país sin guerras, sin violencia, en paz» y en el que «la libertad de expresión» sea un bien «de primera necesidad». Un bien de primera necesidad como «las ciencias, las letras, el arte», en un país «cuyos responsables -dijo- encajaran las críticas como nosotros las encajamos y que tuvieran sentido del humor». Sampietro destacó la defensa «incuestionable» que hace la Academia de la libertad de expresión y mostró su rechazo «absoluto a cualquier forma de censura a las obras de creación». El actor argentino Héctor Alterio recibió el Goya de Honor, que reconoce el conjunto de su trayectoria , que se estableció en España huyendo de la dictadura de su país y que desarrolla su carrera a ambos lados del Atlántico. La película «Un instante en la vida ajena», dirigida por José Luis López Linares, consiguió el Goya a la Mejor Película Documental, por lo que se impuso en dicha categoría a «La pelota vasca. La piel contra la piedra», de Julio Médem. Efe/Levante-EMV Madrid/Valencia, 3 de febrero de 2004