Rusia pincha todos los teléfonos móviles de Moscú durante 24 horas (EL MUNDO)

MOSCU.- La consigna del «no cuchichees» que la URSS inculcó a sus ciudadanos a través del cartelismo de posguerra, cobró ayer una especial significación en Moscú, donde los teléfonos móviles de todos los abonados fueron pinchados en tiempo real durante 24 horas por los Servicios Federales de Seguridad (FSB), herederos del KGB. Por petición expresa del Ministerio ruso de Telecomunicaciones, los tres operadores rusos de telefonía móvil (MTS, Bee Line y Megafón) tuvieron que desconectar los sistemas de código numérico de sus abonados en toda la región de Moscú durante 24 horas.La orden fue remitida conjuntamente desde el Ministerio de Interior y los servicios de seguridad. Justificada por el FSB como una medida necesaria para indagar la autoría del doble atentado kamikaze que el sábado se cobró la vida de 14 personas durante un concierto de rock, la escucha masiva fue denunciada ayer desde distintos sectores políticos y parlamentarios. La vicepresidenta de la comisión legislativa de la Duma, Elena Mizulina, en declaraciones a la radio Eco de Moscú, tachó lo sucecido de grotesca violación de los derechos constitucionales del ciudadano. Según diversas fuentes, la policía halló un teléfono móvil entre los restos de una de las dos mujeres-bomba que no logró inmolarse por completo en el atentado de Tushino. El seguimiento de la pista dejada por los números de llamadas realizadas o recibidas por el aparato de la terrorista, habría motivado el espionaje masivo de la ciudadanía en un intento de localizar a los posibles compinches. Por su parte, un portavoz de la compañía de telefonía móvil MTS calificó de legal la medida del Gobierno. Toma de rehenes Según Gazeta.ru, no se trata de la primera vez que los servicios secretos recurren a esta práctica. Como asegura el diario digital, las conversaciones de móvil fueron intervenidas a finales de mayo durante los cuatro días de fastos por el tricentenario de San Petersburgo, donde se dieron cita más de 40 líderes mundiales.La toma masiva de rehenes en un teatro de Moscú fue otro escenario escogido por el largo oído de Moscú para realizar escuchas. La interferencia en la telefonía móvil ya se dejó sentir inmediatamente después del acto terrorista del sábado, cuando las 20.000 personas que copaban el descampado del aeródromo Tushino donde tenía lugar un concierto de rock, no pudieron hacer llamadas. En un primer momento se pensó que la desconexión pretendía evitar que se extendiera el pánico entre los asistentes, que envueltos por la estridente música rock no se percataron del atentado junto a las taquillas. Pero, aparentemente, la desconexión en la zona de la comunicación celular se hizo para interrumpir las comunicaciones telefónicas o por radio entre posibles terroristas infiltrados entre la gente. Daniel Utrilla, Corresponsal EL MUNDO, 10 de julio de 2003